Santo Domingo. – La atleta dominicana Marileidy Paulino tuvo un 2023 sencillamente espectacular en su especialidad: los 400 metros.
Se colgó al cuello la medalla de oro del Mundial de Budapest, dominó en citas internacionales y en juegos regionales y es una de las más sólidas aspirantes a cruzar la meta en primera posición en París 2024.
Paulino llegó a la cita europea como la gran favorita y no defraudó. Corrió en 48 segundos y 76 centésimos, récord personal y nacional para República Dominicana. Atrás quedaron en esa final la polaca Natalia Kaczmarek (49.57) y la barbadense Sada Williams (49.60).
La velocista dominicana siguió redondeando un gran año en septiembre, cuando revalidó en Zúrich su título en la Liga Diamante con una vuelta al óvalo en 49 segundos y 58 centésimos. De nuevo la escoltó Kaczmarek (50.38) y en tercer lugar finalizó la neerlandesa Lieke Klaver (50.47).
Un gran desempeño en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile de ‘la Gacela’, quien es con mucho la mejor deportista de 2023 en República Dominicana, se evidenció a partir de la remontada extraordinaria en la final femenina de los 4×400 metros.
Ella dejó atrás a cinco corredoras y cruzó justo en segundo lugar, para dar a su país una medalla de plata.
Marileidy Paulino, de 27 años, recibió el listón en la penúltima posición, por lo que todo indicaba que el cuarteto dominicano quedaría fuera de las medallas, pero su formidable repunte estuvo muy cerca de arrebatar el primer lugar al equipo cubano.
“Me siento agradecida de Dios por todo lo que hemos logrado y de la medalla que acabo de conseguir junto a mi equipo”, dijo Paulino al finalizar su exhibición.
En la capital chilena no corrió los 400 metros por estrategia de su equipo, pero sí lo hizo en los 200 metros y no tuvo rival. Sumó un segundo oro al liderar el equipo mixto 4×400 y ayudó de manera decisiva para el bronce en el 4×100 femenino.
Meses antes destrozó el récord de los 400 metros en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, con 49.95 en San Salvador. La cubana Aurelia Penton era la dueña de la marca (50.56) que impuso en Medellín’78.
Paulina es la única atleta dominicana en ganar el Campeonato Mundial de atletismo, la Liga Diamante, y colgarse dos medallas olímpicas, una en 400 metros y otra en el relevo mixto 4×400 en Tokio 2020. A ello se suma el oro con el relevo mixto 4×400 en el Mundial de Oregon 2022, donde fue subcampeona en los 400 metros.
Su secreto, la disciplina
“Definitivamente que ha sido un año grandioso para Marileidy. No recuerdo qué atleta dominicano haya tenido un año tan impresionante como el que tuvo ella. Eso nos dice que, si mantiene las condiciones y se mantiene en salud, el año que viene debe estar entre las ocho finalistas de los Juegos Olímpicos “, dijo a EFE el presidente de la Federación Dominicana de Atletismo, Gerardo Suero.
Todos coinciden en que su éxito en las pistas, además del talento, estriba en la seriedad con la que asume su carrera.
“Su disciplina, su trabajo y la concentración han contribuido a que Marileidy vaya en un ascenso constante, realizando carreras espectaculares (…) A todo esto se añade la química que ha logrado con su entrenador, (el cubano) Yassen Pérez”, agregó Suero, un exvelocista dominicano.
Hasta hace alrededor de seis años, la dominicana no mostraba interés alguno por el atletismo. Empezaba a destacar como jugadora de balonmano y solo se centró en el deporte que le ha dado fama internacional cuando le aseguraron su ingreso en la Fuerza Aérea de República Dominicana, donde cobraría un sueldo bajo, pero que le permitiría ayudar “en algo” a su madre y sus hermanos, como ella misma ha contado.
La insistencia de sus entrenadores para que abrazara de una vez por todas el atletismo terminó por convencerla y empezó su andadura en los 100 y los 200 metros. Pero los técnicos se dieron cuenta rápidamente de que era mejor que corriera los 400 metros y ahí comenzó todo.
Las zancadas de Marileidy Paulino están muy cerca de las de su compatriota Félix ‘Super’ Sánchez, quien ganó dos Mundiales (Edmonton 2001 y París 2003) y dos oros olímpicos (Atenas 2004 y Londres 2012) en los 400 metros vallas.