LA VEGA. – La vicepresidenta de la república, Raquel Peña y el ministro de Obras Públicas, Deligne Ascención, encabezaron este sábado el acto inaugural del moderno retorno distribuidor de tráfico en La Penda, de la Autopista Duarte, y el puente peatonal y motorizado en el Cruce de Soto,
ambos con un monto aproximado a los 200 millones de pesos.
Ascención pronunció el discurso central del acto, en el cual destacó que con estas obras se logrará reducir a su mínima expresión los frecuentes accidentes de tránsito en ese lugar.
Estas construcciones forman parte del Proyecto de Modernización de la Autopista Duarte, en el cual se incluye un retorno operacional para que los vehículos de alto tonelaje puedan realizar giros rápidos de manera segura.
El ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Deligne Ascención dijo que el presidente Luis Abinader con este acto revela la importancia que tiene esta obra para la seguridad vial, la disminución de accidentes y la preservación de la vida humana en este punto de la autopista Duarte.
Explicó que los frecuentes siniestros viales provocados por choques, deslizamientos de vehículos ligeros o de carga en la pista de la carretera, terribles volcaduras o por la fatal tragedia de cientos de peatones, choferes, pasajeros y motoristas que mueren o resultan heridos anualmente en esta importante autopista.
“Esta alta tasa de siniestralidad, de accidentes muchas veces espantosos, de pérdidas de vidas humanas y materiales, que han caracterizado el tránsito por la autopista Duarte, constituyen una de las principales preocupaciones del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones que me honro en dirigir”.
Dijo que en lo personal cuando recibe los informes diarios de incidentes de tránsito que ocurren en torno a esta vía y observa las estadísticas anuales que publican el INTRANT y la Oficina Nacional de Estadísticas, piensa en el dolor de las familias dominicanas que pierden seres queridos, que quedan con lesiones permanentes o sufren graves pérdidas económicas, debido al deterioro de las condiciones de la capa asfáltica, la falta de señalización y las desaprensivas e imprudentes ocupaciones de los espacios laterales, así como resultantes de los cruces ilegales y retornos improvisados, que han imperado desde hace años en ésta y otras de las principales carreteras del país.
