
Santo Domingo.- Argenis Contreras, condenado por el homicidio del catedrático y abogado Yuniol Ramírez, fue hospitalizado en el Hospital Juan Pablo Pina de San Cristóbal tras presentar síntomas de envenenamiento.
De su lado, la Dirección de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC) informó que Contreras atentó contra su propia vida, ingiriendo una elevada dosis de las pastillas que le fueron recetadas para la regulación de su presión arterial combinada con insecticida el pasado viernes.
El director general de la DGSPC, coronel P.N., Roberto Hernández Basilio, reveló que Contreras se encuentra fuera de peligro y se está bajo la supervisión de efectivos de unidades especiales de la institución de servicio en el centro médico. Asimismo, dijo que se le brindará la asistencia psicológica necesaria una vez que reciba el alta médica.
Una fuente cercana al Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres, donde está recluido Argenis Contreras, provisionó la información. Contreras está ingresado actualmente en el Hospital Regional Docente Juan Pablo Pina en San Cristóbal, tras haber ingerido herbicida, buscando suicidarse, hecho que ocurrió el sábado en horas de la tarde.
La fuente agrega que Contreras había tenido una serie de conflictos con miembros de la Unidad de Traslado de Alto Riesgo (UTAR) del recinto. Supuestamente, estos le habrían hecho la vida imposible debido a que Contreras está estudiando Derecho (sexto cuatrimestre) vía la Universidad de la Tercera Edad (UTE).
Los encargados de realizar el traslado le hicieron perder varias clases y le dificultaron el traslado hacia los espacios designados para recibir su educación profesional, por lo que Contreras entraría en un estado de depresión, posiblemente llevándolo esto a cometer el mencionado acto.
Cronología de caso de Argenis Contreras
Argenis Contreras fue condenado a 20 años de prisión por el asesinato del abogado y catedrático universitario Yuniol Ramírez Ferreras, ocurrido en octubre de 2017. El cuerpo de Ramírez fue encontrado en un arroyo de Hato Nuevo, Manoguayabo, con un block de cemento atado al cuello.
Contreras, exfuncionario de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), huyó a Estados Unidos tras el crimen y fue extraditado en 2021. Inicialmente, en septiembre de 2022, fue condenado a 20 años de prisión. Sin embargo, en febrero de 2024, la Segunda Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional anuló esta sentencia y ordenó un nuevo juicio, señalando vicios en la valoración de las pruebas.