Por: Ing. Kelvy Tejada
Al mencionar el nombre de Doña Milagros Ortiz Bosch , cualquier ciudadano y más aún si es perremeista, está obligado a manejarse con prudencia, primero por ser la primera mujer en ocupar el cargo de vicepresidente de la República, segundo por ser una dama de avanzada edad y tercero por su trayectoria política. Sin embargo, las recientes declaraciones donde plantea de manera directa a las bases que “Está es una nueva forma de gobernar” le quita las esperanzas a las bases del Partido Revolucionario Moderno que trabajó de manera incesante para producir lo que se supone era el cambio.
Pero surgen preguntas, ¿La nueva forma de gobernar implica dejar en sus puestos a los que combatieron a los perremeista y apoyaron a los candidatos del PLD? ¿La Nueva forma de gobernar trae consigo la colocación en los cargos del gobierno a los tránsfugas que se mantienen gravitando permanentemente a su conveniencia en todos los partidos políticos? O ¿Incluye también la persecución rabiosa de los perremeista que por casualidad de la vida han sido nombrados?.
El nuevo estilo de gobernar coloca a las bases y la dirigencia media del partido en una posición de no tener ningún compromiso con nadie en los venideros procesos electorales y lo peor de todo es que cuando llegue ese momento, nos podría pasar como aquel iluso que dio “pan a perro ajeno y perdió el pan y también el perro”. El nuevo estilo de gobernar utilizando a los comunicadores del PLD que ayer llamábamos bocinas para desechar y marginar a los comunicadores del PRM es un estupidez política, utilizar a los ingenieros y arquitectos peledeistas olvidando a los perremeistas es un error que nos dejaría muy vulnerables para las elecciones del 2024, porque hay que ser muy ingenuo para usted creer que los peledeistas y los tránsfugas van a trabajar para una reelección de Luis Abinader o la de cualquier candidato que surja del PRM.
La nueva forma de gobernar nos podría estar preparando un gran mausoleo en que se sepultaría el Partido Revolucionario Moderno del que nunca más volvería a salir; la nueva forma de gobernar estaría preparando una inminente derrota al PRM y subsecuentemente la desaparición del sistema de Partidos políticos de la República Dominicana.