Santo Domingo. – Cualquiera pensaría que, con la obsesión que tienen los que hacen música urbana por el brillo y las marcas, que Michael Nova escogió llamarse Bulova por el famoso reloj de fabricación estadounidense.
Pero no es así, en realidad explica que eso era una jerga que usaban en su barrio hace 13 años, y que era como decir tener la capacidad de hacer algo. “Ejemplo: tú no tiene Bulova pa’ cantar en esa tarima; tú no tiene Bulova pa’ calibrar un motor; tú no tiene Bulova pa’ date esa tipa; tú no tiene Bulova pa’ improvisar; tú no tiene pa’ manejar un Ferrari , etc”, explica el intérprete de música urbana.
Añade, que en ese momento esa esa era la jerga famos, algo como lo que hoy es “pampara”, y que en su barrio, Villa María, en el Distrito Nacional, le endilgaron el mote de Bulova, al cual añadió la palabra Family, y así es como se conoce en el medio artístico.
Bulova Family conversó con este diario, a propósito de su último tema, “Eso era ante”, en cuyas letras, como en muchas otras del género, responde a “Coopera con Los Federicos”, de su colega, Rochy RD. “Es una de las ramas del movimiento urbano: la competitividad que lo vuelve a la misma vez entretenimiento, a veces efímero, a veces eterno”, comenta, al justificar la llamada “tiraera” que existe entre muchos de los exponentes del mundo urbano.
Una competencia que muchas veces va más allá de la música, con la ostentación, propia de la cultura hip hop, y de la que entre los artistas locales, no es ajena.
Es por ello que el mostrar dinero, joyas, autos de lujo, entre otros accesorios costosos, es común verlo en las redes sociales de los que se dedican a este tipo de música. “Es parte de la cultura, nosotros no somos ricos de cuna; lo que no se exhibe no se vende, y cuando logramos algo, queremos dejarle saber que otros lo pueden lograr”, explica, el intérprete de “Pomposo”, junto a Yomel El Meloso.
Bulova considera que en sus letras hay más calle que contenido social, ya que hace rap de desahogos, que hablan de cosas que pasan en el barrio, que ha vivido él o algunos de sus amigos. “Mi esencia callejera no la pierdo ni jugando casino; ese soy yo, el tipo que salió de un callejón, que ya no vive en la calle, ¡la calle vive en mi!”, defiende.
Sigue hablando del barrio en sus temas, a pesar de que ya no vive allí, sino en un lugar de clase media alta. Pero siempre visita el entorno en el que creció a tomarse algún trago con su gente de allí, o hacer circuitos de moticletas.
Bulova Family ve positibo el futuro de la música urbana local positiva, con sus altas y bajas. “Va a flotar rompiendo la ley de gravedad, porque lo que nace en el barrio es para siempre”, concluye.